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    Como sector tenemos la obligación y la oportunidad de presentar nuestros equipos y soluciones como imprescindibles para incrementar la sostenibilidad del parque de piscinas español, el segundo más grande de Europa y el cuarto mundial. Contrariamente a lo que se piensa, una piscina consume muy poca agua. El más de 1,3 millones de piscinas del país suponen solo el 0,14% del consumo global de agua. Un porcentaje ínfimo que aún puede reducirse más gracias a la tecnología y las innovaciones de las empresas de nuestro sector. En cambio, los beneficios de las piscinas y los establecimientos wellness para la salud y el bienestar de las personas son muy altos, siendo verdaderos refugios climáticos durante episodios de calor prolongados y aportando experiencias saludables y de ocio para todas las edades. Estoy convencido que el sector tiene recorrido para seguir creciendo en márgenes y volumen de negocio tanto en el segmento residencial como en el de piscina pública que este año recupera su dinamismo.